En Fundación Proyecto Propio, creadora del programa Juntas de Vecinos, llevamos 14 años trabajando desde Arica a Punta Arenas con comunidades, juntas de vecinos y gobiernos locales. Nuestro el objetivo de desarrollar proyectos a partir de las ideas de la comunidad, porque entendemos que el mayor impacto en una comunidad es el que se genera desde sus propios habitantes, los cuales reconocemos como expertos en su territorio.

Nuestro trabajo

Nuestra labor es producir espacios de trabajo en conjunto con la comunidad que hagan del contexto de pobreza un foco potencial de desarrollo, y para hacerlo contamos con dos líneas de trabajo: el diseño de los proyectos y la implementación de estos.

El diseño se hace a través de una metodología deliberativa que permite a los propios habitantes de un territorio construir decisiones por consenso con base en una discusión racional y argumentada, que los ayuda a priorizar sus intereses y a analizar la viabilidad de los proyectos.

¿Con quién trabajamos?

Proyecto Propio trabaja a nivel territorial y con agendas multisectoriales, que incluyen a empresas privadas, organismos públicos y juntas de vecinos para establecer acciones concretas que potencien el desarrollo territorial y el aumento de los niveles de igualdad en la comunidad.

Durante 14 años de experiencia hemos trabajado con más de 300 comunidades y sus dirigentes sociales, gobiernos locales, organismos públicos como el Ministerio de Vivienda y Urbanismo o el Ministerio de Desarrollo Social, y diversas empresas privadas como Sodimac, McCann Erickson, Codelco, Entel, Melón o Masisa.

Además, hacemos alianzas y trabajamos en consorcio con organizaciones de la sociedad civil, como la Fundación AVINA, la Fundación Para la Superación de la Pobreza o FUNDES, entre otras.

Nuestra definición de pobreza

Nuestra definición de pobreza se basa en la idea de que NADIE ES POBRE, sino que pobre es el contexto donde la persona habita, y esta definición es sustancial para nuestro trabajo, ya que no individualizamos en “el pobre” el potencial de cambio, si no en el ecosistema donde este habita.

Entender la pobreza desde esta perspectiva nos permite involucrar a organismos públicos y empresas privadas no como actores filantrópicos, sino como responsables del contexto y, por lo mismo, como actores claves para su desarrollo.

La forma de trabajo de Proyecto Propio se establece bajo una relación simétrica entre los actores, puesto que no existe “el pobre”, sino más bien un ecosistema que se construye a partir de las distintas capacidades de los agentes que lo comprenden. Una de ellas es la capacidad de los mismos vecinos y vecinas de protagonizar su propio proyecto de desarrollo para el lugar donde viven.